Evaluación


La evaluación es una parte muy importante a la hora de realizar cualquier proyecto, ya que servirá tanto para conocer si hemos alcanzado los objetivos planteados, como para realizar un feedback sobre qué debemos cambiar o mejorar. Por tanto, no solo nos interesa evaluar el desarrollo de los alumnos, sino el propio proceso de enseñanza y aprendizaje, así como nuestra práctica docente. Para ello, contaremos también con evaluaciones realizadas por los propios alumnos y por los docentes que han participado en el proyecto.

En primer lugar, hablaremos de la evaluación del alumnado, señalando que distinguiremos tres momentos distintos en este proceso:

Momento inicial: se realizará una evaluación diagnóstica al inicio del proyecto, con el fin de conocer el nivel del que partimos y las habilidades y destrezas que tienen nuestros alumnos. Esta evaluación inicial la realizaremos en las distintas áreas planteadas, planteando sencillos problemas que deben realizar en equipo, destacando que para su resolución se distinguen distintos niveles de pensamiento crítico, reflexivo y creativo. Además, la gran mayoría se realizan a través del uso de las TIC.


Seguimiento: llevaremos a cabo una evaluación continua, a través de la cual conoceremos tanto la evolución del proceso de enseñanza y aprendizaje como del alumno. Este seguimiento se realizará con el apoyo de un cuaderno de evaluación en el que se anotarán distintos aspectos tales como la observación del trabajo diario de los alumnos en el aula a través del uso de rúbricas, la revisión de las tareas y del registro de actividades que nos permitan conocer el grado de adquisición de los objetivos planteados y desarrollo de las competencias.


Evaluación final: en este caso, desarrollaremos una evaluación sumativa del progreso en las distintas áreas trabajadas. Al final del proyecto, analizaremos de forma conjunta, junto a todos los docentes implicados en su desarrollo, la información recopilada, con el fin de determinar si el alumnado ha alcanzado las metas propuestas.

En lo que respecta a los instrumentos de evaluación, nos planteamos ser lo más objetivos posible, basándonos en los siguientes instrumentos de evaluación: escalas de observación y rúbricas. Como ya hemos dicho, también contaremos con la participación del alumnado, haciéndoles partícipes de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, para lo que utilizaremos escalas de valoración del 1 al 5, las cuales incluyen la evaluación de los contenidos, actividades, práctica docente, participación de los compañeros y su propio grado de implicación en el proyecto. Además, les pediremos también que anoten las observaciones que crean necesarias, donde podrán especificar, por ejemplo, qué es lo que más les ha gustado o qué mejorarían.


Hay que destacar, que estas escalas de valoración, también serán realizadas por parte de los docentes implicados, adaptadas al perfil docente. Finalmente, se realizará una puesta en común y se desarrollará un informe donde se plasmen todos los datos y resultados de las evaluaciones, así como las conclusiones que se han obtenido de las mismas.


No sólo se tendrá en cuenta la evaluación del aprendizaje del alumnado, pues también haremos hincapié a la evaluación de nuestra actuación por parte del alumnado. Para ello, los alumnos evaluarán nuestra práctica docente a través de un cuestionario adaptado a su edad al finalizar dicha propuesta didáctica, en este caso, como son niños de 2º EP, será con preguntas cortas y el uso de caritas. Los resultados de estos cuestionarios nos van ayudar a observar de si los contenidos y actividades realizadas han sido favorables, así como saber cuáles le han sido útiles y las que no.


Puedes ver el cuestionario en el siguiente enlace:


https://es.calameo.com/read/00608295222e99958c946




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